miércoles, 28 de octubre de 2009

Roman Polanski

Como sabrás el magnífico director ha sido detenido en Suiza ante la petición de extradición formulada por Estados Unidos para el cumplimiento de una sentencia sobre unos hechos ocurridos en 1977. La versión más o menos oficial del asunto es que Polanski fue acusado de violación  a una menor de 13 años tras el uso de drogas, perversión y sodomía , así como por administración de drogas a ésta. Estos cargos fueron atenuados bajo los términos de plea bargain (negociación en el sistema jurídico estadounidense entre el fiscal y el acusado por la que el fiscal accede a limitar sus acusaciones o las penas que solicitará si el acusado se reconoce culpable de ciertas acusaciones) y se declaró culpable del cargo menor de tener relaciones sexuales ilícitas con ella.

Quiero decir antes de nada que mi visión está influenciada en todo momento por el aspecto legal, como expliqué en una de las primeras entradas, la de pseudo presentación, estudio una de esas oposiciones de leyes de cientos de temas, y tantas horas rodeada de códigos y artículos aparte de las secuelas mentales que puede dejar ;-) me lleva inevitablemente a mi visión del asunto.
Lo primero aclarar que por el vago conocimiento que tengo del sistema legal americano carece éste de casi ninguna valía, los principios esenciales que influyen en la mayor parte de los ordenamientos jurídicos que nos rodean se ven pisoteados en EEUU, pero como no es plan hacer una tesis doctoral sobre los múltiples inconvenientes de su sistema jurisprudencial y el choque de leyes entre estados americanos, vamos a resumir en que creo que es pésimo y de todo menos justo.
Tampoco puedo dejar de lado que no he podido leer ni el sumario, ni la sentencia, ni los reales términos jurídicos; Toda la información que nos ha llegado ha pasado por el filtro de la prensa, tanto nacional como internacional, y claro en ese largo camino y teniendo en cuenta el gusto por el morbo, lo que nos ha llegado puede ser un 25% de lo verdaderamente ocurrido. Y es que aquí me sale la vena de lo mío y me enciendo jeje, porque parte (nunca es bueno generalizar) de la prensa de este país igual habla de la extinción del suricato que de la "querella criminal" de Anita Obregón, y eso, llámame tiquismiquis, pero muy normal no es (Breve puntualización por si algún estudiante de periodismo despistado ha llegado hasta aquí, majet@ cuando estés de  becari@ y tengas que hacer la crónica de tu primer juicio para el siguiente programa de J.J.Vázquez ¡recuerda!: decir querella criminal es una redundancia estúpida, porque  todas las querellas son criminales, ya que lo que comúnmente se denomina como denuncia, en el ámbito penal se llama querella y en el civil demanda. Esto sé que no tiene trascendencia ninguna, seguro que también ocurre con las noticias científicas, que nos la meten doblada, pero cómo de esto algo (muy poco todavía) entiendo, yo lo expongo por si acaso.)

Centrándome en el caso de Roman Polanski, he leído muchas alegaciones en su favor, siempre se achaca el paso de los años desde el momento de los hechos, pero como cualquier hijo de vecino siempre que no haya prescrito la pena debe cumplirla, con más razón por el hecho de haber tenido la oportunidad económica y laboral de estar durante 30 años huyendo de los países con los que existía tratado de extradición. El tiempo no borra los hechos sólo intenta que se olviden.
Por otro lado se habla del consentimiento de la menor, aclarar que como desconozco las leyes californianas (¡ay he dado un respingo sólo de pensar que también me harían estudiar aquello, que susto!) al menos aquí en España aunque parezca que sí ha consentido, si la víctima es menor de 13 años siempre se presumen no consentidos, dejo de lado lo del uso de drogas porque eso no da lugar a dudas.

Tras este testamento apócrifo que he escrito ni siquiera he expresado mi opinión, aunque me parece que ya la vislumbras; Y es que mi admiración cinematográfica hacia Roman Polanski es absoluta, tras películas como "La semilla del diablo", "Chinatown" o "El Pianista" hay un maestro del cine, pero su talento no le da "patente de corso", creo que es necesario que prevalezca la justicia de la víctima, incluso cuando la víctima pretende olvidar lo ocurrido a cambio de dinero, es precisamente en ese momento cuando el Estado debe hacer prevalecer la seguridad jurídica general.
En este tema intento ser lo más cuadriculada posible, sacar la vena legal que en algún lado tengo, y es que al igual que cuando veo una película intento olvidar las simpatías o animadversiones hacia los actores o directores, aquí opino dejando de lado la profesión y el ingenio del director polaco. En un tema como el cine la objetividad es antónimo de la realidad, pero al menos se intenta.
Es probable que se me acuse de demagogia cuando hago una llamada a la empatía, a imaginarse estar en el lado de la víctima, pero me parece esencial y creo que gran parte de los directores y demás personalidades que han firmado apoyos para el director no lo harían si les hubiese tocado de cerca; se acusa muchas veces al sistema jurídico, y muchas de ellas con razón, de que es estático y no tiene en cuenta las circunstancias del caso concreto, aquí muchos pretenden que nos olvidemos del caso legal porque el director ha hecho maravillas cinematográficas. Excede de los límites de la solidaridad corporativista, y como muchos de los firmantes nos intentan transmitir en sus películas, las leyes "deberían" ser iguales para todos.
Bueno dejo ya de darle vueltas al torno porque esto es sólo mi opinión, igual de válida o inválida que las que circulan por ahí. 

¿Y la tuya cuál es?

PD: ¿Cuánto tardará Hollywood en llevar la vida de este director a las pantallas de los macrocines mundiales?

Próximamente más, y si es posible...mejor

No hay comentarios: