viernes, 25 de febrero de 2011

CISNE NEGRO

Con los Oscar pisándonos los talones ha llegado a nuestra cartelera una de la grandes favoritas, "Black swan", la última cinta de Darren Aronofsky tras la triunfadora "El luchador". El director nuevamente juega con su anárquico estilo visual y su afán por llegar al borde del precipicio al contar una historia.

En este caso relata la situación de Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, y vive completamente absorbida por la danza. La rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las presiones del director se agudizan a medida que se acerca el día del estreno. 


Con una protagonista viajando continuamente en la dualidad entre el bien y el mal, Natalie Portman nos regala un recital de sentimientos entre la frágil y perfeccionista bailarina, y las alas de un delirante cisne negro que lucha por salir. Grandiosa interpretación que soporta el peso de la cinta, y que se transforma en el asfixiante imán al que el espectador no puede dejar de seguir.

Mila Kunis encarna a la seductora Lily, su alter ego con el que luchar por convertirse en cisne y a la vez la tensión sexual sobre y fuera del escenario, el ideal que ansía la protagonista desde su mundo de sobreprotección y represión. Vincent Cassel y Barbara Hershey, como profesor y madre respectivamente, representan las figuras de poder que presionan y desequilibran a la protagonista.  Sin olvidar a Winona Ryder, el ángel caído cuyos días de gloria se están apagando y que sirve como catalizador a una protagonista que teme a la realidad.

Pero "Cisne negro" no sería esa brillante película que te deja en shock cuando llega el fundido a negro, sin el diálogo visual que refuerza el ying y el yang,  los espejos, las tonalidades, las heridas, las evocadoras coreografías y sus movimientos de cámara, o el constante punto de vista de la protagonista con las delirantes fantasías de perfección. El montaje de Andrew Weisblum, la dirección artística de David Stein o la fotografía de Matthew Libatique completan un cóctel en el que la butaca sostenía mis emociones, otra vez Aronofsky me devolvió esas sensaciones inexplicables de la magistral "Requiem for a dream"

Y junto a Natalie Portman y los juegos visuales del director, la tercera protagonista de la película es la maravillosa música de Tchaikovsky conjugada con la sutileza de la partitura de Clint Mansell. Cada nota guía al espectador entre el clasicismo y las alucinaciones, para finalizar con el éxtasis del cisne

La delicadeza del ballet, la competitividad y los vericuetos psicológicos centrifugados en una película psicotrópica


"La perfección no se trata solo de control, también se trata de dejarlo de lado"

"La única persona que se interpone en tu camino eres tú misma" 

"Lo sentí, fue perfecto. Fui perfecta"

Caótica
Infernal
Sensible
Narcótica
Esquizofrénica

Neurótica
Estridente
Genial
Radiante
Obsesiva


Y tú, ¿qué opinas?


Próximamente más, y si es posible...mejor

1 comentario:

Anónimo dijo...

una pasada de pelicula, fui ayer al cine a verla y todavia sigo en shock. Además al salir del cine mi novio me dijo que tengo que ver esa de requiem por un sueño que tú también dices. buena crítica.
Luis